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Cuatro testimonios de la Revolución de Mayo. 1810

Legítimamente ocupado
“Yo vivía tranquilo en mi casa con mi dilatada familia disfrutando una mediana fortuna, y ejerciendo el oficio de notario mayor de este obispado desde el año 1789. Me hallaba trabajando en asuntos de mi profesión cuando en el mes de Mayo de 1810 recibí esquela de convite a un cabildo abierto que con anuencia del virrey se había acordado para la mañana del día 22. No concurrí por hallarme legítimamente ocupado.”
(Autobiografía de Gervasio Posadas, vecino de Buenos Aires en 1810)


Desorden y violencia
“Todo ha sido un desorden entre ellos y todo lo han hecho por la fuerza y con amenazas públicas ante el mismo cabildo. El día 26 todo está en silencio; ellos mismos son los que andan arriba y abajo en las calles con los sables arrastrando, metiendo ruido y nadie se mete con ellos (…) Le han querido echar la culpa al pueblo y el pueblo no se ha metido en nada, antes más bien los honrados vecinos procuraban no meterse en nada y daban sus votos a favor del señor virrey, pero esto no les gustaba, y ha quedado el pueblo muy disgustado por los sujetos que han metido en la Junta; los dos comerciantes que han metido, que son Matheu y Larrea, son de su partido (…)“
(Opinión de un español –anónimo- sobre los sucesos de la semana de Mayo)


La mascara de Fernando.
“La Junta quedó provisoriamente encargada de la autoridad superior de todo el Virreinato (…) y los nombrados prestaron juramento de conservar la integridad de estos dominios a nuestro amado soberano don Fernando VII. A muchos nos ha chocado esta última cláusula porque es una reverenda mentira; pero dicen que por ahora conviene hasta que tengamos bien firme el terreno (…) imagínate el júbilo general que estalló. De allí corrimos a los cuarteles a hacer tocar diana y a las iglesias para echar a vuelo las campanas (…) ¡Decirte el júbilo y el frenesí del pueblo es imposible! La tarde ha estado lluviosa y a la noche ha continuado lo mismo, pero la calle del Cabildo, la de las torres, la del Colegio y la Plaza, estaban llenas de gentes y hasta de señoras con paraguas (…) La mayor parte de las ventanas estaban abiertas e iluminadas con candelabros y en las piezas hay niñas y señoras recibiendo a sus amigas, tocando el clave y bailando (…)”

(Fragmento de una carta publicada por el historiador Vicente Fidel López en su obra La gran semana de 1810 editada en 1885. Según López, la carta está firmada con dos iniciales “C.A” y la atribuye a Cosme Argerich)

La versión de Cisneros
“Había yo ordenado que se apostara para este acto (el cabildo abierto del 22 de Mayo) una compañía en cada bocacalle de las de la plaza a fin de que no permitiesen entrar en ella ni a las Casas Capitulares persona alguna que no fuese de las citadas; pero la tropa de los oficiales eran del partido de los facciosos (…). Negaban el paso a la plaza a los vecinos honrados y los franqueaban a los de la confabulación; algunos oficiales tenían copias de esquelas de convite sin nombres y con ellas introducían a sujetos no citados por el cabildo, o porque los conocían o porque los ganaban con dinero; así es como en una ciudad de más de tres mil vecinos de distinción y nombres, solamente concurrieron 200, y de éstos muchos pulperos, algunos artesanos, otros hijos de familia y los más ignorantes y sin las menores nociones para discutir un asunto de la mayor gravedad”
(Informe del ex virrey Cisneros sobre la Revolución de Mayo, fechado en Junio de 1810)





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Contabilidad de una estancia de la Provincia de Buenos Aires en el siglo XIX. Documento histórico

Decreto sobre suspensión de honores al Presidente de la Junta y otros funcionarios públicos. 6 de Diciembre de 1810

En vano publicaría esta Junta principios liberales, que hagan apreciar á los pueblos el inestimable don de su libertad, si permitiese la continuacion de aquellos prestigios, que por desgracia de la humanidad inventaron los tiranos, para sofocar los sentimientos de la naturaleza Privada la multitud de luces necesarias, para dar su verdadero valor á todas las cosas; reducida por la condicion de sus tareas á no extender sus meditaciones mas allá de sus primeras necesidades; acostumbrada á ver los magistrados y xefes envueltos en un brillo, que deslumbra á los demas, y los separa de su inmediacion; confunde los inciensos y homenages con la autoridad de los que los disfrutan; y jamas se detiene en buscar á el xefe por los titulos que lo constituyen, sino por el voto y condecoraciones con que siempre lo ha visto distinguido. De aquí es, que el usurpador, el déspota, el asesino de su patria arrastra por una calle pública la veneracion y respeto de un gentío inmenso, al paso que...

Churchill, sobre la Guerra Fría, 1948

Cierto día el presidente Roosevelt me dijo que estaba reclamando públicamente sugestiones acerca del nombre que se podría dar a la guerra. Inmediatamente le di uno “La guerra innecesaria”. No hubo nunca una guerra más fácil de detener que la que ha hecho naufragar lo que quedaba del mundo después de la contienda anterior. Y la tragedia humana llega a su culminación cuando descubrimos que, después de todos los esfuerzos y sacrificios de millones de personas y de la victoria de la victoria de la causa justa, no hemos encontrado aún ni paz ni seguridad y que estamos a merced de peligros aún peores que los que hemos superado” Churchill, Winston. 1948

Oficio de la Junta de Buenos Aires a Juan José Castelli. 22 de Septiembre de 1810

( Oficio de la Junta a Juan José Castelli, le acompaña pliego cerrado para ser abierto ante la Junta de Comisión de la Expedición Auxiliadora a las Provincias Interiores ) Buenos Aires, 22 de Septiembre de 1810 Excelentísimo señor: Luego que vuestra excelencia se incorpore a el ejército, convocará a los individuos que formen junta de comisión, y abriendo el adjunto pliego, se les leerá a nombre de la Junta, avisando el resultado. Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Buenos Aires, veintidós de septiembre de mil ochocientos diez. Excelentísimo señor Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano, Doctor Manuel Alberti, Juan Larrea Miguel de Azcuenaga, Juan José Pasó, Domingo Matheu, Doctor Mariano Moreno, Secretario. Senado de la Naciòn, Biblioteca de Mayo, Buenos Aires, 1966. T XIII, sumarios y expedientes, pág. 11481. ( Pliego al que se refiere el oficio anterior ) Buenos Aires, 22 de Septiembre de 1810 Los repetidos motivos de sentimiento que ha tenido esta Jun...

Tratado del Pilar. 23 de Febrero de 1820. (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos)

Art. 1° Protestan las partes contratantes, que el voto de la Nación, y muy particularmente, el de las Provincias de su mando, respecto al sistema de gobierno que debe regirías, se ha pronunciado en favor de la federación, que de hecho admiten. Pero, que debiendo declararse por Diputados nombrados por la libre elección de los Pueblos, se someten a sus deliberaciones. A este fin, elegido que sea por cada Provincia, popularmente, su respectivo representante, deberán los tres reunirse en el Convento de Sn. Lorenzo, de la Provincia de Santa Fe, a los sesenta días contados desde la ratificación de esta convención: Y como están persuadidos que todas las Provincias de la Nación, aspiran a la organización de un gobierno central, se comprometen cada uno de por sí de dichas partes contratantes, a invitarías y suplicarles concurran con sus respectivos Diputados para que acuerden cuanto pudieran convenirles y convenga al bien general. ...

Los fundamentos del Plan Marshall 1947. Discurso de George Marshall en la Universidad de Harvard el 6 de Junio de 1947

No necesito decirles, señores, que la situación mundial es muy seria (…). Al considerar lo que se precisa para la rehabilitación de Europa, la pérdida física de vida, la destrucción visible de ciudades, factorías, minas y ferrocarriles, fueron correctamente estimadas, pero se ha hecho obvio en los últimos meses que esta destrucción visible era probablemente menos seria que la dislocación de toda la fábrica de la economía europea (…). La verdad de la cuestión es que las necesidades de Europa para los próximos tres o cuatro años en alimentos y otros productos esenciales procedentes del exterior, principalmente de América, son tan superiores a su presente capacidad de pago, que tienen que recibir una ayuda adicional sustancial o enfrentarse con un deterioro económico, social y político de un carácter muy grave. El remedio consiste en romper el círculo vicioso y restaurar la confianza de la gente europea en el futuro económico de sus propios países y de ...

INFORME OFICIAL DEL SUBINSPECTOR DEL REAL CUERPO DE ARTILLERÍA DE BUENOS AIRES, FRANCISCO DE ORDUÑA, DIRIGIDO AL MINISTRO DE GUERRA DE ESPAÑA E INDIAS (BUENOS AIRES, 18 DE AGOSTO DE 1810)

La tarde del 24 se publicó, por bando general, la instalación de la nueva junta, con gusto de los de sana intención, por ver que a lo menos quedaba la legítima autoridad en el ex virrey, pero esta satisfacción duró poco. Aquella misma noche, reunidos los facciosos en el cuartel del cuerpo urbano de patricios, convinieron y pusieron en ejecución, ayudados de lo ínfimo de la plebe alucinada, el deshacer la junta publicada el día anterior; y a consecuencia de un escrito que presentaron ante el Cabildo, forjado por ellos y firmado por los jefes y varios oficiales urbanos, todos naturales de acá y por otros individuos de baja esfera, armados todos, pidiendo a la voz y con amenazas la deposición del presidente y vocales de la Junta, y que se reemplazasen con los que ellos nombraban, así hubo de hacerlo el Cabildo; y se publicó el día 25 la nueva Junta muy a su gusto, y con dolor de los sensatos y más honrados vecinos, compuesta del comandante del cuerpo urbano de patricios, presidente coman...