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Mostrando las entradas etiquetadas como Nacionalismo Argentino

Documento histórico del Nacionalismo Argentino. 9 de Enero de 1943. Discurso de Héctor Llambias en el Luna Park.

Homenaje a Uriburu. Agrupación independiente. 6 de Septiembre de 1930

Originales tomados de "El topo blindado".

Manuel Carles, crítica al Gobierno Provisional, década infame. Documento HIstórico

Esta Mañana, después de haber explicado en clase, la novísima teoría de la “racionalización del Estado de derecho”, fundada en la decencia de los funcionarios, fui interrogado por un grupo de alumnos acerca de la enseñanza cívica que proporciona el decreto del Gobierno provisional, relativo a la exclusión de ciudadanos en la elección de las futuras autoridades nacionales y provinciales. Sin vacilar contesté:   “Es un ultraje a la dignidad de la República y una injuria a su civilización, cuyo agravio la Constitución castiga con la pena infamante.                 “Los considerandos del decreto aludido no se fundan en precepto alguno, ni en doctrina jurídica consentida, ni menos en moral cívica de pueblo medianamente organizado. Es una parodia bolchevique al estilo criollo.” “Tal decreto aplica la pena de muerte política, puesto que niega el derecho representativo a los ciudadanos inculpados por hec...

Monseñor Miguel de Andrea, 2 de Junio de 1910. "Dios y Patria". Documentos históricos argentinos

Es muy cierto,   que han merecido bien de la Patria, todos cuantos han tenido la misión de cooperar al éxito de nuestro centenario (...)          Algo muy extraordinario ha pasado, señores, por el alma nacional. Algunos días atrás, la conciencia de todos era asaltada de amargas inquietudes. Vivíamos en un ambiente de indecisión. Un hálito helado congelaba en nuestras venas el naciente entusiasmo, inoculándonos los gérmenes de un espasmo indefinido. Dudábamos del éxito: la indecisión, madre del desaliento, era lo que respirábamos en la atmosfera. Los hijos de las tinieblas, sintiéndose por unos momentos dueños casi absolutos del terreno, creyeron llegada ya su hora: extremaron los recursos, llegaron a los excesos, ¡nos hirieron en la mitad del alma! Señores, yo no puedo agradecer el crimen. Pero siento tentaciones de exclamar, ante el recuerdo de aquellas siniestras amenazas:   “¡Feliz provocación!” (...) Se había pretendido relegar a...