Confederación Nacional de Sindicatos de Obreros Católicos
Bases de organización y programa doctrinal y de acción del Sindicato Obrero Católico, redactados por la Asamblea Social. Aprobado por el Congreso Nacional Obrero (febrero-abril de 1919)
Sindicalismo Obrero Católico
Bases de organización
Bases de organización y programa doctrinal y de acción del Sindicato Obrero Católico, redactados por la Asamblea Social. Aprobado por el Congreso Nacional Obrero (febrero-abril de 1919)
Sindicalismo Obrero Católico
Bases de organización
1.º
Se reconoce que el medio más eficaz para defender los legítimos
intereses de las clases trabajadoras es el Sindicato puro, es decir, el
constituído solamente por obreros de un mismo oficio.
2.º Los sindicatos católicos de obreros no han de ser, como ocurre con los revolucionarios, armas en manos de los trabajadores para luchar sistemáticamente con los patronos, ni tampoco, como los apellidados amarillos, armas en manos de los patronos para defender sus peculiares intereses, sino que deben ser medios eficaces, en manos de los obreros, para defender sus derechos e intereses contra quienquiera que los desconozca o atropelle, pudiendo unirse circunstancialmente con otras entidades obreras, siempre que estas uniones se realicen con arreglo a la justicia, en los conflictos profesionales y sin que por esto sean ni puedan ser acusados de revolucionarios.
3.º Los Sindicatos Católicos de Obreros han de ser confesionales y, por tanto, deberán usar en su título el calificativo de católico, y consignar en sus Estatutos que su actuación ha de fundarse en la doctrina y moral católica.
4.º Estos Sindicatos no son organismos políticos, pero, como instrumentos de pacificación social, formarán parte esencial de la organización corporativa a que aspiran los católicos sociales para su intervención en la vida pública de la nación.
5.º Los Sindicatos Católicos de obreros procurarán siempre, dentro de la evolución de las clases y de los regímenes económicos, la libre discusión con los Sindicatos patronales, cuya organización conceptuamos tan necesaria como la de los obreros (...).
8.º Los Sindicatos, en defensa de sus asociados, pueden hacer uso de todos los medios lícitos, considerando como tales la huelga y el boicoteo, agotados que sean los medios conciliatorios, pero nunca po¬drán recurrir al sabotaje (...).
Programa Doctrinal y de Acción
Principios:
1.º El trabajo es un deber ético y obliga a todos. Por tanto, urge buscar san¬ciones para los holgazanes, aunque sean ricos y no necesiten trabajar.
2.º El que cumple el deber de trabajar tiene derecho a vivir vida decorosa, hasta [= incluso] cuando no trabaje sin su culpa. La sociedad se debe organizar de modo que garantice eficazmente ese derecho.
3.º La propiedad debe estar organizada de modo que facilite la subsistencia de todos, para que puedan ejercer sus derechos, cumplir sus deberes y participar de los beneficios de la civilización.
4.º Sociedad organizada para la producción, de modo que la mayor parte de sus agentes tengan interés en producir poco, o no tengan interés en producir mucho y bien, sociedad mal organizada. Así es el régimen del salariado, y por eso lo consideramos como un régimen imperfecto de transición, y aspiramos a que termine.
5.º Patronos y obreros son servidores de la sociedad. En virtud de la lucha de clases, en vez de hacer su tarea se entretienen en reñir y romper los muebles. Reconocemos la lucha de clases como un hecho, pero la rechazamos y aspiramos a que cese, no sólo por ser anticristiana, sino también por atentatoria al bien de la sociedad.
6.º Somos sindicalistas, porque tenemos conciencia de las relaciones casi naturales, casi fatales, que unen a los del mismo oficio o profesión, y porque nuestra liberación y nuestra ascensión social no la esperamos del Estado ni de ninguna otra clase sin la base de los obreros organizados.
7.º Somos corporatistas, porque sólo la corporación puede dar a los patronos y obreros de cada profesión conciencia de la unidad de su función social y de sus intereses comunes, y sólo ella, por tanto, puede abrir cauces a la paz y hacer posible en su integridad el servicio que ambas clases juntas deben prestar a la sociedad.
8.º Rechazamos el Sindicato único obligatorio, porque es instrumento de tiranía monstruosa. Nuestro lema en esta materia es: "La Corporación obligatoria, pero el Sindicato libre".
9.º No somos socialistas, porque ellos quieren que ninguno sea propietario y nosotros desearíamos que lo fueran todos, y porque las Sociedades que ellos inspiran atentan contra nuestra libertad de conciencia y tratan de convertirnos en cómplices y colaboradores de los enemigos de nuestra fe y de nuestros convencimientos honrados.
10.º No somos sindicalistas revolucionarios, porque no toleramos tiranías ni tenemos vocación de tiranos, porque no queremos deshonrar el derecho de asociación, porque consideramos la revolución social criminal y estéril y porque no queremos atraer sobre el proletariado, que amamos, el horror de la sociedad ni las venganzas de la Historia.
11.º No somos neutros, porque no somos incautas alondras de las que con ese espejuelo se cazan, porque no conocemos los Sindicatos neutros y porque no puede haberlos desde el momento en que tienen que inspirarse en principios doctrinales que no entienden de neutralismos.
12.º Defendemos la Religión, y queremos que se haga cuanto contribuya a sostener y fomentar el sentimiento religioso del país, porque es indispensable para la reforma moral del individuo, sin la cual es penosa y estéril toda reforma social, porque es el más fuerte de los vínculos sociales y porque es fuente de abnegación y caridad, y, por tanto, de armonía, de bondad y de paz.
13.º Defendemos la institución de la familia, porque de su vida depende la de la sociedad entera, y queremos, por tanto, que sea rechazado cuanto la relaje o la corrompa, como el divorcio, como la debilitación de la autoridad moral paterna, como la supresión del derecho de sucesión, etc.
14.º Respetamos la propiedad privada, usada rectamente y con la función social que de ella requerimos, porque es estímulo del trabajo y sólido sostén de la dignidad e independencia personales y porque contribuye a dar firmeza y estabilidad a la institución de la familia.
15.º Reconocemos que el bienestar de los obreros en general depende en gran parte de la prosperidad de la Nación, la cual no puede conseguirse sin que los patronos, los obreros, los consumidores y el Estado, cumplan sus deberes respectivos.
16.º He aquí una síntesis fragmentaria, pero suficiente, de nuestro ideario, de nuestro programa doctrinal y de la perspectiva que abrimos a nuestra acción.
Reivindicaciones:
1. Socio-Profesionales
1.º Pedimos garantías para nuestro derecho a sindicarnos según nuestras convicciones sociales, y reclamamos sanciones suficientes contra quienes atenten a ese derecho, sean individuos o Sociedades, atenten con brutalidad o solapadamente.
2.º Que se dé reconocimiento legal eficaz a los Sindicatos obreros y a los patronales.
3.º Que se haga el censo de las profesiones u oficios en España, se las clasifique, tomando como base el servicio social que presten, y se agrupen las afines o complementarias.
4.º Que se proceda a hacer el censo de patronos y obreros habitualmente dedicados a cada profesión o grupo de profesiones afines o complementarias.
5.º Que los obreros, lo mismo que los patronos, sean libres para elegir el tipo de Sindicato que quieran; pero que para unos y otros sea obligatorio el estar inscritos en su censo respectivo.
6.º Que los obreros, de una parte, y los patronos, en otra, elijan dentro de cada censo, y por el régimen de representación proporcional, sus representantes, y que éstos, presididos por personas imparciales, competentes y rectas, constituyan la autoridad del oficio o grupo de oficios, con el nombre de Consejo de la Corporación, Comité paritario, Jurado mixto o como quiera llamársele.
7.º Que estos Consejos, Comités ó Jurados, tengan las funciones siguientes:
a) Ser instituciones públicas y tener derecho de jurisdicción profesional sobre sus miembros para imponer multas, castigos y las contribuciones necesarias para la vida de la profesión o del grupo de profesionales por ellos representadas.
b) Fijar las condiciones del trabajo conforme a las exigencias de la humanidad y de la moral cristiana y al estado de las industrias en cada país.
c) Resolver o prevenir los conflictos del trabajo, ejerciendo la conciliación y el arbitraje y constituyendo los Tribunales industriales de la profesión.
d) Ser obligatoriamente consultados en la preparación de las leyes o disposiciones oficiales que las reglamenten, hacer los reglamentos de aplicación de las mismas y velar por su cumplimiento.
e) Intervenir la enseñanza oficial profesional o técnica.
f) Ser base para la ordenación de los seguros sociales.
g) Someter al referendum de la profesión o grupo de profesiones que repre¬sentan las disposiciones de carácter general que hubieran de tener carácter obligatorio.
h) Administrar la propiedad corporativa, velar por la capacidad técnica de sus representados, por el prestigio y por la moral de la profesión y pro¬curar hacerla, en fin, lo más útil posible a sus representados y a la sociedad.
8.º Mientras esta organización no sea un hecho, los Sindicatos Obreros Católicos reclamamos el derecho a tener y elegir nuestros representantes en todos los organismos oficiales en los que obreros y patronos tengan representación.
9.º Aspiramos a la representación en Cortes de las clases y de las profesiones organizadas, incluyendo entre éstas, no sólo las económicas, sino también las llamadas liberales.
2. Económicas
a) Peticiones Generales:
1.º Protestamos enérgicamente contra el encarecimiento artificioso de la vida y pedimos el castigo severo del acaparamiento y de la confabulación para el alza de los precios. Pedimos igualmente, severamente, la tasa de las subsistencias y la de los elementos que contribuyan a su producción, excluído, naturalmente, el trabajo, y disposiciones legales que faciliten y estimulen las Cooperativas de consumo que supriman el peligro y la carga de los intermediarios.
2.º Aspiramos a que el salario mínimo sea vital familiar, es decir, el suficiente para que el trabajador pueda hacer vida decorosa, como hombre, como ciudadano y como padre de familia.
3.º Pedimos la jornada de ocho horas, y jornada menor en industrias pesadas e insalubres, esperando su progresiva disminución, del adelanto en los métodos de producción, a fin de que el hombre haga efectivo, cada vez más, su señorío sobre las fuerzas naturales, como a su alta dignidad espiritual corresponde.
4.º Pedimos un descanso semanal de día y medio, incluído el domingo. Pedimos que se cumpla con todo rigor la ley del Descanso Dominical, y, para cumplir íntegramente nuestros deberes cristianos, reclamamos el descanso en los días festivos, aun los no dominica¬les, aspirando a que ese des¬canso sea retribuído.
5.º Pedimos la supresión del nocivo trabajo nocturno, en todo lo posible.
6.º Pedimos que se promueva una enérgica campaña de obras públicas, encaminadas, sobre todo, a reforzar rápidamente las vías de comunicación, la repoblación forestal y la mejor utilización de la riqueza hidráulica, que serían fuentes perennes no sólo de riqueza, sino también de trabajo seguro y de salarios altos.
7.º Pedimos y aspiramos a que el trabajo tenga fácil acceso a la propiedad, y para ello pedimos:
a) Una ley sobre Cooperativas de trabajo, en virtud de la cual los Sindicatos o Sociedades obreras puedan convertirse en empresas de servicios públicos.
b) Una ley que estimule a los propietarios a dar a sus obreros participación en los beneficios, y sobre todo coparticipación en las empresas.
c) Así como se crean Bancos para el agricultor, para el exportador y para el fomento de las industrias nuevas, pedimos que se cree el Banco obrero, que facilite el ascenso de los obreros a empresarios mediante créditos a las Cooperativas de producción.
d) Aplicación con amplitud de la vigente ley de Casas baratas, tanto en lo relativo al saneamiento de las actuales como a la construcción de otras nuevas. Que puedan construirlas los Ayuntamientos, aun emitiendo obligaciones que el Estado garantice, si pasado un plazo prudencial no lo hace la iniciativa privada. Que, mientras no se cree el Banco obrero, se obligue al Banco Hipotecario y al Banco de España a destinar todos los años, hasta un máximo de dos millones el primero y de seis el segundo, para préstamos hipotecarios a las Cooperativas obreras dedicadas a la construcción de casas baratas. Que el Estado acelere la organización del seguro popular aplicado a dichas vivien¬das.
e) Compensaciones a los patronos, propietarios de tierras o a las obras sociales que en usufructo o en venta a plazos faciliten a los obreros huer¬tos o parcelas de tierra.
f) Que se discuta cuanto antes la proposición de ley sobre "Patrimonio familiar".
g) Que a constituir Patrimonios familiares de la clase trabajadora o, en su defecto, de los colonos y mínimos propietarios se destine el usufructo, vitalicio y hereditario de propiedad rústica del Estado, de la Provincia y el Municipio, que por razones técnicas o sociales no deba continuar siendo de aprovechamiento común.
h) Que al mismo fin se destinen los latifundios susceptibles de un cultivo remunerador, y las tierras de secano que no aprovechen el riego de los pantanos y demás obras hidráulicas realizadas por el Estado o por las Corporaciones oficiales, previo el pago de su valor anterior (...).
b) Sobre el seguro del trabajo:
1.º Que con la mayor urgencia se aplique el seguro obligatorio contra el riesgo-vejez a los obreros del campo (...).
6.º Que se facilite el Seguro obligatorio contra el paro.
c) Sobre los impuestos:
1.º Pedimos la supresión del Impuesto de Consumos y que se rechace la petición de los malaconsejados Ayuntamientos que piden su restablecimiento.
2.º Pedimos que el Ministerio de Hacienda prepare evolutiva y prácticamente leyes sobre impuestos suntuarios y sobre impuesto progresivo sobre la renta.
3.º Que se exima del impuesto de utilidades a los salarios y sueldos inferiores a 2.000 pesetas.
4.º Liberación o atenuación de impuestos a la pequeña propiedad.
5.º Que se graven con mayores impuestos los alcoholes, el tabaco, la lotería y las corridas de toros.
6.º Que se establezcan exenciones tributarias progresivas en proporción al número de los hijos y siempre que pasen de tres.
7.º Que se persiga con nuevas sanciones severas y eficaces lo mismo la ocultación de la riqueza tributable, que a los funcionarios que, pudiendo y debiendo denunciar, no lo hacen.
3. Cultura del Proletariado
1.º Que la edad escolar se extienda hasta los catorce años, y que hasta esa edad no puedan iniciar ningún aprendizaje si no es en escuela profesional o técnica o talleres habilitados para los obreros por la autoridad competente.
2.º Que se multipliquen las escuelas nocturnas de Artes y Oficios, las escuelas experimentales prácticas de Agricultura y las escuelas elementales de Comercio, que sirvan para aumentar la capacidad técnica y la ascensión económica y social del proletariado.
3.º Que para los hijos de familias pobres se creen becas numerosas para completar su capacidad técnica de obreros en las escuelas elementales de Agricultura, de Comercio y de Artes y Oficios.
4. Reivindicaciones de los Sindicatos Católicos de Obreras
Además de las peticiones y aspiraciones del Sindicalismo obrero católico, aplicables a las obreras, reclamamos de un modo especial las siguientes:
1.º Que en todos los organismos sociales en que se resuelven derechos, deberes e intereses de la mujer se reserven algunos puestos que forzosamente habrán de estar ocupados por mujeres.
2.º Que en los establecimientos donde se vendan artículos de uso de la mujer haya sólo personal femenino.
3.º Reforma de la enseñanza primaria sobre las bases siguientes:
a) Que se prolongue hasta los catorce años.
b) Que, además de la cultura general femenina, prepare a la mujer completamente para las funciones de ama de casa, e inicialmente para las profesiones en que ha de ser colaboradora.
4.º Que se reprima implacablemente la pornografía, la trata de blancas, la seducción y la corrupción de menores.
5.º Que haya separación de obreros y obreras en los talleres y fábricas donde claramente eso no se oponga a la técnica insustituible de la producción.
6.º Que sean mujeres las contramaestras de los talleres femeninos.
7.º Jornada de ocho horas, y descanso desde el mediodía del sábado.
8.º Igual salario que el obrero en igualdad de profesión y trabajo (...).
Pedimos para las sirvientas:
18.º Garantía para su derecho de asociación sindical.
19.º Ocho horas no interrumpidas de descanso nocturno.
20.º Una tarde libre entre semana, además de las salidas dominicales.
21.º Que una Comisión compuesta de señoras y sirvientas, presidida por la autoridad, fije el salario mínimo, de acuerdo con la edad de las sirvientas, preparación para su trabajo y condiciones económicas del lugar.
22.º Que no se pueda despedir a ninguna sirvienta sin avisarle con ocho días de anticipación, a menos que se le entregue el salario correspondiente a esos ocho días o haya cometido delitos o faltas de las penadas en el Código (...).
2.º Los sindicatos católicos de obreros no han de ser, como ocurre con los revolucionarios, armas en manos de los trabajadores para luchar sistemáticamente con los patronos, ni tampoco, como los apellidados amarillos, armas en manos de los patronos para defender sus peculiares intereses, sino que deben ser medios eficaces, en manos de los obreros, para defender sus derechos e intereses contra quienquiera que los desconozca o atropelle, pudiendo unirse circunstancialmente con otras entidades obreras, siempre que estas uniones se realicen con arreglo a la justicia, en los conflictos profesionales y sin que por esto sean ni puedan ser acusados de revolucionarios.
3.º Los Sindicatos Católicos de Obreros han de ser confesionales y, por tanto, deberán usar en su título el calificativo de católico, y consignar en sus Estatutos que su actuación ha de fundarse en la doctrina y moral católica.
4.º Estos Sindicatos no son organismos políticos, pero, como instrumentos de pacificación social, formarán parte esencial de la organización corporativa a que aspiran los católicos sociales para su intervención en la vida pública de la nación.
5.º Los Sindicatos Católicos de obreros procurarán siempre, dentro de la evolución de las clases y de los regímenes económicos, la libre discusión con los Sindicatos patronales, cuya organización conceptuamos tan necesaria como la de los obreros (...).
8.º Los Sindicatos, en defensa de sus asociados, pueden hacer uso de todos los medios lícitos, considerando como tales la huelga y el boicoteo, agotados que sean los medios conciliatorios, pero nunca po¬drán recurrir al sabotaje (...).
Programa Doctrinal y de Acción
Principios:
1.º El trabajo es un deber ético y obliga a todos. Por tanto, urge buscar san¬ciones para los holgazanes, aunque sean ricos y no necesiten trabajar.
2.º El que cumple el deber de trabajar tiene derecho a vivir vida decorosa, hasta [= incluso] cuando no trabaje sin su culpa. La sociedad se debe organizar de modo que garantice eficazmente ese derecho.
3.º La propiedad debe estar organizada de modo que facilite la subsistencia de todos, para que puedan ejercer sus derechos, cumplir sus deberes y participar de los beneficios de la civilización.
4.º Sociedad organizada para la producción, de modo que la mayor parte de sus agentes tengan interés en producir poco, o no tengan interés en producir mucho y bien, sociedad mal organizada. Así es el régimen del salariado, y por eso lo consideramos como un régimen imperfecto de transición, y aspiramos a que termine.
5.º Patronos y obreros son servidores de la sociedad. En virtud de la lucha de clases, en vez de hacer su tarea se entretienen en reñir y romper los muebles. Reconocemos la lucha de clases como un hecho, pero la rechazamos y aspiramos a que cese, no sólo por ser anticristiana, sino también por atentatoria al bien de la sociedad.
6.º Somos sindicalistas, porque tenemos conciencia de las relaciones casi naturales, casi fatales, que unen a los del mismo oficio o profesión, y porque nuestra liberación y nuestra ascensión social no la esperamos del Estado ni de ninguna otra clase sin la base de los obreros organizados.
7.º Somos corporatistas, porque sólo la corporación puede dar a los patronos y obreros de cada profesión conciencia de la unidad de su función social y de sus intereses comunes, y sólo ella, por tanto, puede abrir cauces a la paz y hacer posible en su integridad el servicio que ambas clases juntas deben prestar a la sociedad.
8.º Rechazamos el Sindicato único obligatorio, porque es instrumento de tiranía monstruosa. Nuestro lema en esta materia es: "La Corporación obligatoria, pero el Sindicato libre".
9.º No somos socialistas, porque ellos quieren que ninguno sea propietario y nosotros desearíamos que lo fueran todos, y porque las Sociedades que ellos inspiran atentan contra nuestra libertad de conciencia y tratan de convertirnos en cómplices y colaboradores de los enemigos de nuestra fe y de nuestros convencimientos honrados.
10.º No somos sindicalistas revolucionarios, porque no toleramos tiranías ni tenemos vocación de tiranos, porque no queremos deshonrar el derecho de asociación, porque consideramos la revolución social criminal y estéril y porque no queremos atraer sobre el proletariado, que amamos, el horror de la sociedad ni las venganzas de la Historia.
11.º No somos neutros, porque no somos incautas alondras de las que con ese espejuelo se cazan, porque no conocemos los Sindicatos neutros y porque no puede haberlos desde el momento en que tienen que inspirarse en principios doctrinales que no entienden de neutralismos.
12.º Defendemos la Religión, y queremos que se haga cuanto contribuya a sostener y fomentar el sentimiento religioso del país, porque es indispensable para la reforma moral del individuo, sin la cual es penosa y estéril toda reforma social, porque es el más fuerte de los vínculos sociales y porque es fuente de abnegación y caridad, y, por tanto, de armonía, de bondad y de paz.
13.º Defendemos la institución de la familia, porque de su vida depende la de la sociedad entera, y queremos, por tanto, que sea rechazado cuanto la relaje o la corrompa, como el divorcio, como la debilitación de la autoridad moral paterna, como la supresión del derecho de sucesión, etc.
14.º Respetamos la propiedad privada, usada rectamente y con la función social que de ella requerimos, porque es estímulo del trabajo y sólido sostén de la dignidad e independencia personales y porque contribuye a dar firmeza y estabilidad a la institución de la familia.
15.º Reconocemos que el bienestar de los obreros en general depende en gran parte de la prosperidad de la Nación, la cual no puede conseguirse sin que los patronos, los obreros, los consumidores y el Estado, cumplan sus deberes respectivos.
16.º He aquí una síntesis fragmentaria, pero suficiente, de nuestro ideario, de nuestro programa doctrinal y de la perspectiva que abrimos a nuestra acción.
Reivindicaciones:
1. Socio-Profesionales
1.º Pedimos garantías para nuestro derecho a sindicarnos según nuestras convicciones sociales, y reclamamos sanciones suficientes contra quienes atenten a ese derecho, sean individuos o Sociedades, atenten con brutalidad o solapadamente.
2.º Que se dé reconocimiento legal eficaz a los Sindicatos obreros y a los patronales.
3.º Que se haga el censo de las profesiones u oficios en España, se las clasifique, tomando como base el servicio social que presten, y se agrupen las afines o complementarias.
4.º Que se proceda a hacer el censo de patronos y obreros habitualmente dedicados a cada profesión o grupo de profesiones afines o complementarias.
5.º Que los obreros, lo mismo que los patronos, sean libres para elegir el tipo de Sindicato que quieran; pero que para unos y otros sea obligatorio el estar inscritos en su censo respectivo.
6.º Que los obreros, de una parte, y los patronos, en otra, elijan dentro de cada censo, y por el régimen de representación proporcional, sus representantes, y que éstos, presididos por personas imparciales, competentes y rectas, constituyan la autoridad del oficio o grupo de oficios, con el nombre de Consejo de la Corporación, Comité paritario, Jurado mixto o como quiera llamársele.
7.º Que estos Consejos, Comités ó Jurados, tengan las funciones siguientes:
a) Ser instituciones públicas y tener derecho de jurisdicción profesional sobre sus miembros para imponer multas, castigos y las contribuciones necesarias para la vida de la profesión o del grupo de profesionales por ellos representadas.
b) Fijar las condiciones del trabajo conforme a las exigencias de la humanidad y de la moral cristiana y al estado de las industrias en cada país.
c) Resolver o prevenir los conflictos del trabajo, ejerciendo la conciliación y el arbitraje y constituyendo los Tribunales industriales de la profesión.
d) Ser obligatoriamente consultados en la preparación de las leyes o disposiciones oficiales que las reglamenten, hacer los reglamentos de aplicación de las mismas y velar por su cumplimiento.
e) Intervenir la enseñanza oficial profesional o técnica.
f) Ser base para la ordenación de los seguros sociales.
g) Someter al referendum de la profesión o grupo de profesiones que repre¬sentan las disposiciones de carácter general que hubieran de tener carácter obligatorio.
h) Administrar la propiedad corporativa, velar por la capacidad técnica de sus representados, por el prestigio y por la moral de la profesión y pro¬curar hacerla, en fin, lo más útil posible a sus representados y a la sociedad.
8.º Mientras esta organización no sea un hecho, los Sindicatos Obreros Católicos reclamamos el derecho a tener y elegir nuestros representantes en todos los organismos oficiales en los que obreros y patronos tengan representación.
9.º Aspiramos a la representación en Cortes de las clases y de las profesiones organizadas, incluyendo entre éstas, no sólo las económicas, sino también las llamadas liberales.
2. Económicas
a) Peticiones Generales:
1.º Protestamos enérgicamente contra el encarecimiento artificioso de la vida y pedimos el castigo severo del acaparamiento y de la confabulación para el alza de los precios. Pedimos igualmente, severamente, la tasa de las subsistencias y la de los elementos que contribuyan a su producción, excluído, naturalmente, el trabajo, y disposiciones legales que faciliten y estimulen las Cooperativas de consumo que supriman el peligro y la carga de los intermediarios.
2.º Aspiramos a que el salario mínimo sea vital familiar, es decir, el suficiente para que el trabajador pueda hacer vida decorosa, como hombre, como ciudadano y como padre de familia.
3.º Pedimos la jornada de ocho horas, y jornada menor en industrias pesadas e insalubres, esperando su progresiva disminución, del adelanto en los métodos de producción, a fin de que el hombre haga efectivo, cada vez más, su señorío sobre las fuerzas naturales, como a su alta dignidad espiritual corresponde.
4.º Pedimos un descanso semanal de día y medio, incluído el domingo. Pedimos que se cumpla con todo rigor la ley del Descanso Dominical, y, para cumplir íntegramente nuestros deberes cristianos, reclamamos el descanso en los días festivos, aun los no dominica¬les, aspirando a que ese des¬canso sea retribuído.
5.º Pedimos la supresión del nocivo trabajo nocturno, en todo lo posible.
6.º Pedimos que se promueva una enérgica campaña de obras públicas, encaminadas, sobre todo, a reforzar rápidamente las vías de comunicación, la repoblación forestal y la mejor utilización de la riqueza hidráulica, que serían fuentes perennes no sólo de riqueza, sino también de trabajo seguro y de salarios altos.
7.º Pedimos y aspiramos a que el trabajo tenga fácil acceso a la propiedad, y para ello pedimos:
a) Una ley sobre Cooperativas de trabajo, en virtud de la cual los Sindicatos o Sociedades obreras puedan convertirse en empresas de servicios públicos.
b) Una ley que estimule a los propietarios a dar a sus obreros participación en los beneficios, y sobre todo coparticipación en las empresas.
c) Así como se crean Bancos para el agricultor, para el exportador y para el fomento de las industrias nuevas, pedimos que se cree el Banco obrero, que facilite el ascenso de los obreros a empresarios mediante créditos a las Cooperativas de producción.
d) Aplicación con amplitud de la vigente ley de Casas baratas, tanto en lo relativo al saneamiento de las actuales como a la construcción de otras nuevas. Que puedan construirlas los Ayuntamientos, aun emitiendo obligaciones que el Estado garantice, si pasado un plazo prudencial no lo hace la iniciativa privada. Que, mientras no se cree el Banco obrero, se obligue al Banco Hipotecario y al Banco de España a destinar todos los años, hasta un máximo de dos millones el primero y de seis el segundo, para préstamos hipotecarios a las Cooperativas obreras dedicadas a la construcción de casas baratas. Que el Estado acelere la organización del seguro popular aplicado a dichas vivien¬das.
e) Compensaciones a los patronos, propietarios de tierras o a las obras sociales que en usufructo o en venta a plazos faciliten a los obreros huer¬tos o parcelas de tierra.
f) Que se discuta cuanto antes la proposición de ley sobre "Patrimonio familiar".
g) Que a constituir Patrimonios familiares de la clase trabajadora o, en su defecto, de los colonos y mínimos propietarios se destine el usufructo, vitalicio y hereditario de propiedad rústica del Estado, de la Provincia y el Municipio, que por razones técnicas o sociales no deba continuar siendo de aprovechamiento común.
h) Que al mismo fin se destinen los latifundios susceptibles de un cultivo remunerador, y las tierras de secano que no aprovechen el riego de los pantanos y demás obras hidráulicas realizadas por el Estado o por las Corporaciones oficiales, previo el pago de su valor anterior (...).
b) Sobre el seguro del trabajo:
1.º Que con la mayor urgencia se aplique el seguro obligatorio contra el riesgo-vejez a los obreros del campo (...).
6.º Que se facilite el Seguro obligatorio contra el paro.
c) Sobre los impuestos:
1.º Pedimos la supresión del Impuesto de Consumos y que se rechace la petición de los malaconsejados Ayuntamientos que piden su restablecimiento.
2.º Pedimos que el Ministerio de Hacienda prepare evolutiva y prácticamente leyes sobre impuestos suntuarios y sobre impuesto progresivo sobre la renta.
3.º Que se exima del impuesto de utilidades a los salarios y sueldos inferiores a 2.000 pesetas.
4.º Liberación o atenuación de impuestos a la pequeña propiedad.
5.º Que se graven con mayores impuestos los alcoholes, el tabaco, la lotería y las corridas de toros.
6.º Que se establezcan exenciones tributarias progresivas en proporción al número de los hijos y siempre que pasen de tres.
7.º Que se persiga con nuevas sanciones severas y eficaces lo mismo la ocultación de la riqueza tributable, que a los funcionarios que, pudiendo y debiendo denunciar, no lo hacen.
3. Cultura del Proletariado
1.º Que la edad escolar se extienda hasta los catorce años, y que hasta esa edad no puedan iniciar ningún aprendizaje si no es en escuela profesional o técnica o talleres habilitados para los obreros por la autoridad competente.
2.º Que se multipliquen las escuelas nocturnas de Artes y Oficios, las escuelas experimentales prácticas de Agricultura y las escuelas elementales de Comercio, que sirvan para aumentar la capacidad técnica y la ascensión económica y social del proletariado.
3.º Que para los hijos de familias pobres se creen becas numerosas para completar su capacidad técnica de obreros en las escuelas elementales de Agricultura, de Comercio y de Artes y Oficios.
4. Reivindicaciones de los Sindicatos Católicos de Obreras
Además de las peticiones y aspiraciones del Sindicalismo obrero católico, aplicables a las obreras, reclamamos de un modo especial las siguientes:
1.º Que en todos los organismos sociales en que se resuelven derechos, deberes e intereses de la mujer se reserven algunos puestos que forzosamente habrán de estar ocupados por mujeres.
2.º Que en los establecimientos donde se vendan artículos de uso de la mujer haya sólo personal femenino.
3.º Reforma de la enseñanza primaria sobre las bases siguientes:
a) Que se prolongue hasta los catorce años.
b) Que, además de la cultura general femenina, prepare a la mujer completamente para las funciones de ama de casa, e inicialmente para las profesiones en que ha de ser colaboradora.
4.º Que se reprima implacablemente la pornografía, la trata de blancas, la seducción y la corrupción de menores.
5.º Que haya separación de obreros y obreras en los talleres y fábricas donde claramente eso no se oponga a la técnica insustituible de la producción.
6.º Que sean mujeres las contramaestras de los talleres femeninos.
7.º Jornada de ocho horas, y descanso desde el mediodía del sábado.
8.º Igual salario que el obrero en igualdad de profesión y trabajo (...).
Pedimos para las sirvientas:
18.º Garantía para su derecho de asociación sindical.
19.º Ocho horas no interrumpidas de descanso nocturno.
20.º Una tarde libre entre semana, además de las salidas dominicales.
21.º Que una Comisión compuesta de señoras y sirvientas, presidida por la autoridad, fije el salario mínimo, de acuerdo con la edad de las sirvientas, preparación para su trabajo y condiciones económicas del lugar.
22.º Que no se pueda despedir a ninguna sirvienta sin avisarle con ocho días de anticipación, a menos que se le entregue el salario correspondiente a esos ocho días o haya cometido delitos o faltas de las penadas en el Código (...).