PROPÓSITO Y ORGANIZACIÓN DE LA FEDERACIÓN OBRERA ARGENTINA –
1904
Proyecto de Organización
Considerando:
Que el desenvolvimiento científico tiende cada vez más a economizar los
esfuerzos del hombre para producir lo necesario a la satisfacción de sus
necesidades; que esta misma abundancia de producción desaloja a los
trabajadores del taller, de la mina, de la fábrica y del campo,
convirtiéndolos en intermediarios y haciendo con este aumento de
asalariados improductivos, cada vez más difícil su vida; que todo hombre
requiere para su sustento cierto número de artículos indispensables y por
consiguiente necesita dedicar una cantidad determinada de tiempo a esta
producción como lo proclama la justicia más elemental; que esta sociedad
lleva en su seno el germen de su destrucción en el desequilibrio perenne
entre las necesidades creadas por el progreso mismo y los medios de
satisfacerlas, desequilibrio que produce las continuas rebeliones que en
formas de huelgas presenciamos; que el descubrimiento de un nuevo
instrumento de riquezas y la perfección de los mismos lleva la miseria a
miles de hogares, cuando la razón nos dice que a mayor facilidad de
producción debiera corresponder un mejoramiento general de la vida de los
pueblos; que este fenómeno contradictorio demuestra la viciosa constitución
social presente: que esta constitución viciosa es causa de guerras
intestinas, crímenes, degeneraciones, perturbando el concepto amplio que
de la humanidad nos han dado los pensadores más modernos basándose en
la observación y la inducción económica, tiene que reflejarse también en
todas las instituciones: que la evolución histórica se hace en el sentido de la
libertad individual: que ésta es indispensable para que la libertad social sea
un hecho, que esta libertad no se pierde sindicándose con los demás
productores, antes bien se aumenta por la intensidad y extensión que
adquiere la potencia del individuo: que el hombre es sociable y por
consiguiente la libertad de cada uno no se limita por la de otro, según el
concepto burgués, sino que la de cada uno se complementa con la de los
demás, que las leyes codificadas e impositivas deben convertirse en
constatación de leyes científicas vividas de hecho por los pueblos y gestadas
y elaboradas por el pueblo mismo en su continua aspiración hacia lo mejor,
cuando se haya verificado la transformación económica que destruya los
antagonismos de clase que convierten hoy al hombre en lobo del hombre y
funde un pueblo de productores libres para que en él al fin el siervo y el
señor, el aristócrata y el plebeyo, el burgués y el proletario, el amo y el
esclavo, que con sus diferencias han ensangrentado la Historia, se abracen
al fin, bajo la sola denominación de hermanos.
El IV Congreso de la FOA declara que ésta debe dirigir todos sus esfuerzos a
conseguir la completa emancipación del proletariado creando sociedades de
resistencia, federaciones de oficios afines, federaciones locales,
consolidando la regional para que así, procediendo de lo simple a lo
compuesto, ampliando los horizontes estrechos en que hasta hoy han vivido
los productores, dándole a éstos más pan, más pensamiento, más vida,
podamos formar con los explotados de todas las naciones, la gran
confederación de todos los productores de la tierra y así solidarizados
podamos marchar firmes y decididos a la conquista de la emancipación
económica y social.
Para que pueda ser bien comprendida nuestra organización, el Congreso
declara:
1. Que los trabajadores de cada localidad, se organizarán en sociedades de
resistencia y de oficio, constituyendo una sección de oficios varios para los
que por un escaso número, no pueden constituir sección;
2. Que todas las sociedades de una misma localidad se organicen en
Federación Local, con objeto de fomentar la propaganda y desarrollar la
organización, dictaminando por medio del Consejo local, formado por los
delegados de cada sociedad, respecto de todos los asuntos que interesan al
trabajo;
3. Que las Federaciones Locales de cada provincia constituyan la Federación
Comarcal y celebren sus congresos de la región y nombren el Consejo
Comarcal que sea el intermediario entre las Federaciones locales, desarrolle
la propaganda, fomente la organización y comunique al Consejo Federal
todo lo que se refiera al movimiento obrero, organización y aspiraciones;
4. Que las Federaciones Locales y Comarcales constituyan la Federación
Obrera Regional Argentina, la que celebrará sus Congresos Regionales en
los que los delegados de las sociedades y federaciones resolverán todos los
asuntos pertenecientes a la gran causa del trabajo y nombrarán el Consejo
Federal, que es el centro de correspondencia de toda la República, el
intermediario entre todas las sociedades y Federaciones, y la que
sosteniendo continuas y solidarias relaciones con todos los organismos
obreros de la nación: serviría de medio para que los obreros de este país
puedan practicar la solidaridad con todos los trabajadores del mundo a fin
de conseguir su completa emancipación social;
5. Que las sociedades de un mismo oficio de distintas localidades,
constituyan la Federación de oficio; y que las sociedades afines de una o
varias localidades constituyan la Unión de oficios similares;
6. Nuestra organización puramente económica, es distinta y opuesta a la de
todos los partidos políticos burgueses y políticos obreros, puesto que así
como ellos se organizan para la conquista del poder político, nosotros nos
organizamos para que los Estados políticos y jurídicos que actualmente
existen queden reducidos a funciones puramente económicas,
estableciéndose en su lugar una libre Federación de libres asociaciones de
productores libres.
1904
Proyecto de Organización
Considerando:
Que el desenvolvimiento científico tiende cada vez más a economizar los
esfuerzos del hombre para producir lo necesario a la satisfacción de sus
necesidades; que esta misma abundancia de producción desaloja a los
trabajadores del taller, de la mina, de la fábrica y del campo,
convirtiéndolos en intermediarios y haciendo con este aumento de
asalariados improductivos, cada vez más difícil su vida; que todo hombre
requiere para su sustento cierto número de artículos indispensables y por
consiguiente necesita dedicar una cantidad determinada de tiempo a esta
producción como lo proclama la justicia más elemental; que esta sociedad
lleva en su seno el germen de su destrucción en el desequilibrio perenne
entre las necesidades creadas por el progreso mismo y los medios de
satisfacerlas, desequilibrio que produce las continuas rebeliones que en
formas de huelgas presenciamos; que el descubrimiento de un nuevo
instrumento de riquezas y la perfección de los mismos lleva la miseria a
miles de hogares, cuando la razón nos dice que a mayor facilidad de
producción debiera corresponder un mejoramiento general de la vida de los
pueblos; que este fenómeno contradictorio demuestra la viciosa constitución
social presente: que esta constitución viciosa es causa de guerras
intestinas, crímenes, degeneraciones, perturbando el concepto amplio que
de la humanidad nos han dado los pensadores más modernos basándose en
la observación y la inducción económica, tiene que reflejarse también en
todas las instituciones: que la evolución histórica se hace en el sentido de la
libertad individual: que ésta es indispensable para que la libertad social sea
un hecho, que esta libertad no se pierde sindicándose con los demás
productores, antes bien se aumenta por la intensidad y extensión que
adquiere la potencia del individuo: que el hombre es sociable y por
consiguiente la libertad de cada uno no se limita por la de otro, según el
concepto burgués, sino que la de cada uno se complementa con la de los
demás, que las leyes codificadas e impositivas deben convertirse en
constatación de leyes científicas vividas de hecho por los pueblos y gestadas
y elaboradas por el pueblo mismo en su continua aspiración hacia lo mejor,
cuando se haya verificado la transformación económica que destruya los
antagonismos de clase que convierten hoy al hombre en lobo del hombre y
funde un pueblo de productores libres para que en él al fin el siervo y el
señor, el aristócrata y el plebeyo, el burgués y el proletario, el amo y el
esclavo, que con sus diferencias han ensangrentado la Historia, se abracen
al fin, bajo la sola denominación de hermanos.
El IV Congreso de la FOA declara que ésta debe dirigir todos sus esfuerzos a
conseguir la completa emancipación del proletariado creando sociedades de
resistencia, federaciones de oficios afines, federaciones locales,
consolidando la regional para que así, procediendo de lo simple a lo
compuesto, ampliando los horizontes estrechos en que hasta hoy han vivido
los productores, dándole a éstos más pan, más pensamiento, más vida,
podamos formar con los explotados de todas las naciones, la gran
confederación de todos los productores de la tierra y así solidarizados
podamos marchar firmes y decididos a la conquista de la emancipación
económica y social.
Para que pueda ser bien comprendida nuestra organización, el Congreso
declara:
1. Que los trabajadores de cada localidad, se organizarán en sociedades de
resistencia y de oficio, constituyendo una sección de oficios varios para los
que por un escaso número, no pueden constituir sección;
2. Que todas las sociedades de una misma localidad se organicen en
Federación Local, con objeto de fomentar la propaganda y desarrollar la
organización, dictaminando por medio del Consejo local, formado por los
delegados de cada sociedad, respecto de todos los asuntos que interesan al
trabajo;
3. Que las Federaciones Locales de cada provincia constituyan la Federación
Comarcal y celebren sus congresos de la región y nombren el Consejo
Comarcal que sea el intermediario entre las Federaciones locales, desarrolle
la propaganda, fomente la organización y comunique al Consejo Federal
todo lo que se refiera al movimiento obrero, organización y aspiraciones;
4. Que las Federaciones Locales y Comarcales constituyan la Federación
Obrera Regional Argentina, la que celebrará sus Congresos Regionales en
los que los delegados de las sociedades y federaciones resolverán todos los
asuntos pertenecientes a la gran causa del trabajo y nombrarán el Consejo
Federal, que es el centro de correspondencia de toda la República, el
intermediario entre todas las sociedades y Federaciones, y la que
sosteniendo continuas y solidarias relaciones con todos los organismos
obreros de la nación: serviría de medio para que los obreros de este país
puedan practicar la solidaridad con todos los trabajadores del mundo a fin
de conseguir su completa emancipación social;
5. Que las sociedades de un mismo oficio de distintas localidades,
constituyan la Federación de oficio; y que las sociedades afines de una o
varias localidades constituyan la Unión de oficios similares;
6. Nuestra organización puramente económica, es distinta y opuesta a la de
todos los partidos políticos burgueses y políticos obreros, puesto que así
como ellos se organizan para la conquista del poder político, nosotros nos
organizamos para que los Estados políticos y jurídicos que actualmente
existen queden reducidos a funciones puramente económicas,
estableciéndose en su lugar una libre Federación de libres asociaciones de
productores libres.