El pueblo está para la
revolución. Lo ha demostrado ayer al hacer causa común con los huelguistas de
los talleres Vasena. El trabajo se paralizó en la ciudad y barrios suburbanos.
Ni un solo proletario traicionó la causa de sus hermanos de dolor.
Entre los diversos incidentes
desarrollados en la tarde de ayer, citamos los que siguen:
El auto del jefe de policía fue
incendiado en San Juan y 24 de Noviembre. Los talleres Vasena fueron
incendiados por la muchedumbre. En la manifestación a la Chacarita, fue
desarmado un oficial de policía. En San Juan y Matheu fue asaltada y
desvalijada una armería. En Prudan y Cochabamba se levantó una barricada con
carros y tranvías dados vuelta, ayudando a los obreros 15 marinos. En Boedo y
Carlos Calvo fue asaltada otra armería. Las estaciones del Anglo, Caridad,
Central y Jorge Newbery paralizaron por comleto. En Córdoba y Salguero los huelguistas
dieron vuelta a un tranvía, a otro en Boedo e independencia y en Rioja y
Belgrano a otro. Hay otra infinidad de tranvías abandonados en medio de las
calles, y las calles en los barrios de Rioja y San Juan se atestaron de gente
del pueblo. 200000 obreros y obreras acompañaron el cortejo fúnebre con
demostraciones hostiles al gobierno y a la policía. Los manifestantes obligaron
a las ambulancias de la asistencia pública a llevar banderita roja, impidiendo
que se llevara en un una de ellas a un oficial de policía herido. En la calle
corrientes, entre Yatay y Lambaré, a las 4 de la tarde, quemaron completamente
dos coches de la compañía Lacroze. Se arrojaron los cables al suelo. Aquí
también un soldado colaboró con el pueblo, después de tirar la chaquetilla. En
la esquina de Corrientes y Río de Janeiro se cambiaron varios tiros entre los
bomberos y el pueblo, logrando ponerlos en fuga, refugiándose en las estaciones
Lacroze, Corrientes y Medrano. Por la calle Rivadavia el pueblo marcha armado
con revólveres, escopetas y máuseres. En Cochabamba y Rioja fue volcada una
chata cargada de mercadería y repartida entre el pueblo. En las calles San Juan
y 24 de Noviembre, un grupo de obreros atajo e incendió el automóvil del
comisario de la sección 20. Todas las puertas del comercio están cerradas. Los
ánimos se encuentran excitadísimos. En Rioja y Cochabamba un oficial de
policía, en un tumulto, recibió una puñalada bastante grave. Estalló un petardo
en el subterráneo en la estación Once, quedando el tráfico interrumpido completamente.
Un automóvil de
bomberos fue incendiado en la calle San Juan. Los bomberos entregaron las armas
a los obreros sin ninguna resistencia. La policía tira balas dum-dum, Buenos
Aires se ha convertido en un campo de batalla. Sigue el cortejo fúnebre rumbo a
la Chacarita. Los incidentes se repiten con harta frecuencia.