“Debo
suspender mis felicitaciones por la nueva libertad de Francia hasta que se me
informe cómo ha sido combinada con el gobierno y el orden público, con la
disciplina y la obediencia de los ejércitos; con el manejo de la hacienda
pública; con la moral y la religión, con la solidez de la propiedad, con la paz
y el orden; con las formas del trato civil y social. Todas estas cosas son,
también, buenas y sin ellas la libertad no es un beneficio mientras dura, y
dura, además, por muy poco tiempo.”
Edmund Burke, autor de Reflexiones sobre la Revolución
Francesa, publicado en 1790.