15 de Noviembre
de 1931
A los capitalistas
notificados por nuestro Ejército en Jinotega, Matagalpa, Estelí y Ocotal.
Tengo noticias de que en
Jinotega se trata de la organización de la necesaria Cámara de Comercio, con la
intención de merecer, seún los capitalistas, mayor apoyo del gobierno
intervenido y de los invasores a Nicaragua.
Yo pienso que los pobres capitalistas nacionales y
extranjeros en Nicaragua, podrían salvar todavía sus intereses siempre que
reconsideren la necesidad que tienen de hacer una franca protesta ante el
Congreso de los Estados Unidos de N.A. por los abusos interventores de aquel
país en nuestra sufrida República nicaragüense.
Es a los nicaragüenses a quienes corresponde dar garantías en nuestro país, y ningún poder extraño podrá darlas efectivas, como lo hemos probado ante el mundo desde que Coolidge, descabelladamente, bajó sus tropas mercenarias para garantizar vidas e intereses extranjeros cuando nuestra Guerra Constitucionalista en el año de mil novecientos veintiséis.
Es a los nicaragüenses a quienes corresponde dar garantías en nuestro país, y ningún poder extraño podrá darlas efectivas, como lo hemos probado ante el mundo desde que Coolidge, descabelladamente, bajó sus tropas mercenarias para garantizar vidas e intereses extranjeros cuando nuestra Guerra Constitucionalista en el año de mil novecientos veintiséis.
Mientras exista intervención extranjera en Nicaragua,
no existirán garantías de vidas ni intereses.
Ya es bastante el tiempo que hemos estado combatiendo
contra las hordas invasoras y de traidores a la Patria, para que se convenzan
de mi dicho.
También pienso que el tiempo que gastan en lazarnos
insultos algunos malos nicaragüense, podrían emplearlo en hablar
responsablemente con los (ilegible)para que traten de los medios que todavía tengan
de poder parar (ilegible el resto del párrafo)
No importa que se nos califique de bandidos; sin
embargo, muchos de nuestros enemigos, quienes tengan la oportunidad de leer el
presente escrito, querrían sentir la satisfacción del deber cumplido que
sentimos los miembros de nuestro Ejército, quienes, a pesar de los despechados,
hemos salvado el honor de nuestra Familia Nicaragüense, antes los hombres
libres de la tierra. No importa que a veces demos órdenes drásticas en provecho
de nuestra salud nacional. La libertad no se conquista con flores, sino que a
balazos, y es por esto que hemos tenido que recurrir a los cortes de chaleco,
cumbo y bloomer.
Téngase presente que en los momentos en que hacemos el presente
escrito, es cuando nuestr Ejército tiene las mayores seguridades de controlar
militarmente toda nuestra República y que mis palabras no deben tergiversarse
haciéndolas degenerar en incapacidad nuestra, no. Hago estas aclaraciones,
porque tenemos entendido que el arma que más habilidosamente nos ha blandido el
enemigo, es la calumnia,
Las dichosas personas quienes han sido notificadas
por este Comando General a depositar contribuciones, deberán cumplir, pues en
otro caso se harán responsables de las consecuencias.
Cuartel General del Ejército
Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua. Noviembre 15 de 1931
Patria y Libertad
Augusto César Sandino