Valencia, 14 de Julio de 1821
A S. E. el señor Presidente del Soberano Congreso de Colombia
La sabiduría del Congreso general
de Colombia está perfectamente de acuerdo con las leyes existentes en favor de
la manumisión de los esclavos; pero ella pudo haber extendido el imperio de su
beneficencia sobre los futuros colombianos que, recibidos en una cuna cruel y
salvaje, llegan a la vida para someter su cerviz al yugo. Los hijos de los
esclavos que en adelante hayan de nacer en Colombia deben ser libres, porque
estos seres no pertenecen más que a Dios y a sus padres, y ni Dios ni sus
padres los quieren infelices. El Congreso general, autorizado por sus propias
leyes, y aun más, por la naturaleza, puede decretar la libertad absoluta de
todos los colombianos al acto de nacer en el territorio de la República. De
este modo se concilian los derechos posesivos, los derechos políticos y los
derechos naturales.
Sírvase V.E elevar esta solicitud
de mi parte al Congreso general de Colombia para que se digne concedérmela en
recompensa de la batalla de Carabobo, ganada por el ejército libertador, cuya
sangre ha corrido sólo por la libertad.
Simón Bolivar