Volante de trabajadores de la
madera.
Comisiones en huelga de los
sindicatos de carpinteros, muebleros, silleros, torneros y carpinteros del
puerto de la ciudad de Buenos Aires
A TODOS LOS OBREROS CARPINTEROS,
MUEBLEROS, SILLEROS,
TORNEROS, CARPINTEROS DEL PUERTO,
y demás trabajadores en el ramo de Maderas
Compañeros:
Como todos sabréis, el gremio de
trabajadores en madera se ha levantado en huelga en demanda de las 8 horas de
trabajo y la abolición de trabajo a destajo.
En contra de lo que han dicho
creer algunos, la ocasión no puede ser más oportuna, puesto que en la
actualidad, nuestro gremio atraviesa por un período de abundante trabajo y por
lo tanto, es cuando los patrones precisan más que ninguna otra época de
nuestros brazos.
Demostremos a nuestros patrones
por una vez tan siquiera, que no estamos dispuestos a ser por más tiempo
máquinas de trabajo desde que aparece el sol hasta que se pone, sino que somos
hombres, que somos seres humanos, que queremos dedicar parte de nuestra vida a
disfrutar de los goces que la naturaleza nos ofrece al mismo tiempo
que,demostraremos también a todos los trabajadores que luchan por mejorar su
miserable situación, que también
nosotros aunque bastante tarde, hemoslevantado nuestra humillada cerviz en
busca de nuestras reivindicaciones.
En estas favorables
circunstancias pues, el gremio de trabajadores en madera reunido en asamblea ha
declarado la huelga total del ramo.
Mas a nuestros astutos patrones
como a egoísta usurero que ve peligrar el interés sobre su renta, han buscado
el medio (aunque sin lograrlo) de que éste gran movimiento fracasara.
A tal efecto, se amistaron con la
comisión directiva de la presente sociedad de carpinteros, combinando una
reunión de trabajadores en madera en la que sólo los capataces de los talleres
y los aprendices con raras excepciones, tuvieron entrada.
La prueba de ello es, que a más
de 200 obreros carpinteros algunos de ellos socios, se les impidió la entrada y
cuando no bastó la fuerza de aquella ilustre comisión, la policía llamada a
propósito por uno de los miembros de
la comisión, se encargó de lo
demás.
Con una asamblea pues, compuesta
en la forma que hemos indicado, esto es, de capataces, aprendices e individuos
que seguramente viven de todo menos de trabajar la madera, el resultado de la
votación sobre si debía adherirse la pretendida sociedad a la huelga, era de
prever, negativo,
máxime, cuando no convenía
indisponerse con los patrones porque en ello mediaban intereses particulares.
A pesar de todos los chanchullos
y coacciones ejercidos por la honorable comisión negando la palabra aún a los
mismos socios, la idea de la huelga fue defendida por una gran minoría que,
bien puede decirse representaba la
opinión de los verdaderos
trabajadores en madera, de los que sufrimos lo excesivo de la jornada de
trabajo, de los que somos víctimas de la desenfrenada explotación que reporta
el trabajo a destajo.
Compañeros, trabajadores del ramo
de madera: al dirigiros el presente manifiesto, lo hacemos para poneros al
corriente de los beneficios que nos puede reportar la práctica de ciertos
procedimientos, que podrán ser muy
políticos, pero muy poco obreros.
Así pues, os invitamos una vez
más a que abandonéis el trabajo para uniros a vuestros compañeros de huelga.
Nuestra dignidad está empeñada:
si esta huelga se pierde será por nuestro indiferentismo, por nuestra falta de
energía, por nuestra imbecilidad, por nuestra estupidez.
Tened presente que si esto
sucede, los patrones se ensañarán como
carnívoras fieras en nosotros y
el poco respeto que aún se nos guarda en los talleres, se convertirá en
sarcástico escarnio de nuestra cobardía.
Compañeros: arrollemos a esas
falsas comisiones que también saben acomodarse con nuestros explotadores, su
denigrante proceder nos dará derecho a ello.
¡A la huelga!
¡Abandonad el taller los que
todavía concurrís al trabajo y la victoria es nuestra! ¡Vivan las ocho horas!
¡Abajo el trabajo a destajo! ¡Viva la huelga!
Compañeros: se os invita a la
gran reunión que tendrá lugar el domingo 13 de septiembre, a las 2 de la tarde,
en el jardín "Colonia Italiana" antes "Nogantino", Cuyo
1526.
Las Comisiones de huelga.